En tiempos de incesantes recortes de servicios, brutales subidas de tasas o bajadas en los salarios de los empleados públicos se antoja aún más necesario conocer en qué se gastan los impuestos de los madrileños. Por ejemplo en abrir un enorme agujero a los pies de las cuatro torres de Castellana por el que se han ido más de 60 millones de euros.

Un disparate que se desagrega como sigue. El 18 de octubre de 2011, el hoy vicealcalde Miguel Ángel Villanueva, daba cuenta en Comisión Informativa de los datos de la primera fase del proyecto de Centro de Convenciones actualmente suspendido. En concreto el vaciado de terrenos ascendía a 13,2 millones de euros si bien olvidaba, casualmente, sumar otros incrementos como el 5,5% de beneficio industrial, el 9,5% de gastos generales o la aplicación del IVA. En total más de 17 millones.

Una cifra ya más que respetable si se tiene en cuenta que a cambio se tenía una explanada. Toda vez que esa excavación requería obras adicionales para preservar la estabilidad del agujero se aprobó una segunda fase. No hablamos de calderilla ya que se presupuestaron más de 70 millones y eso sin IVA.

De esa cantidad el propio delegado Pedro Calvo, responsable hoy de Madrid, Espacios y Congresos, admite que se han desembolsado más o menos la mitad (unos 36). Si a ello se añade el precio de la redacción del proyecto (cuatro), la dirección de obra (seis aunque es posible que no se haya satisfecho totalmente al no acabarse el proyecto) y los 5,1 del impuesto de construcción (ICIO) tenemos pues unos 65 millones de euros dilapidados en nada.

“Si tras la última Junta de Gobierno, apunta el concejal de IU, Ángel Lara, la alcaldesa se mostraba hondamente preocupada por el gasto generado a las arcas municipales por las manifestaciones, algo menos de dos millones según dijo, imaginamos que con este quebranto financiero no podrá dormir”.

“Debería explicar a los vecinos como el equipo de gobierno es capaz de gastar más de sesenta millones de euros en lo no es más que aun agujero, y no parece que a medio plazo vaya a ser otra cosa, mientras se recortan y recortan de manera sistemática servicios”. “El pasado jueves se dio luz verde a otro ajuste por un importe de 75 millones que afecta principalmente al área de Servicios Sociales, es decir a las personas y situaciones más vulnerables”.

“Cuando se contrasta esta decisión de recortar más y más a los ciudadanos con el derroche en estos fallidos proyectos es difícil rebatir que el ahogo financiero de hoy no viene sólo de la crisis sino también, y no en menor medida, de la frivolidad con la que se ha gastado el dinero de los madrileños; el que iba a ser el Centro de Convenciones es buen ejemplo de ello”.