Ángel Pérez apunta que “ni en la imaginación del alcalde, que ya es decir, podría caber que esto ocurriera en los espacios culturales de excelencia del Palacio de Cibeles”

¿Alguien se puede imaginar unas grietas que perduraran durante cinco meses y un cierre de más de un mes a causa de ellas en alguna de las flamantes salas culturales del Palacio de Cibeles? Difícil por no decir imposible. Pues en el distrito de Vicálvaro esas cosas pasan. En concreto, en el mes de octubre aproximadamente se detectaron unas grietas que, con el tiempo, obligaron a cerrar el pasado 24 de febrero y sin previo aviso el Centro Cultural de Valdebernardo. Por tanto, todos sus usuarios sin actividades y sin alternativas sin que el equipo de gobierno de Alberto Ruiz Gallardón, hasta la fecha, haya encontrado una solución.

Ante esta dejadez de una instalación que fue construida hace tan solo ocho años, el candidato de Izquierda Unida a la Alcaldía de Madrid, Ángel Pérez, ha señalado que “no es casual que estas cosas pasen en los distritos y en esos barrios a los que el alcalde Gallardón sólo va cuando han hecho el zafarrancho de limpieza o hay que inaugurar algo para hacerse la foto y abandonarlo después a su suerte”. Pérez recordó que el pasado 23 de marzo ya el grupo municipal de IU de Vicálvaro, en iniciativa conjunta con el PSM, ya pidió con carácter de urgencia las obras al mes de su cierre y que buscara de manera inmediata un emplazamiento para los usuarios.

De hecho, se propuso que se estableciera un convenio o acuerdo con la Universidad Rey Juan Carlos I para que se pudieran desarrollar las actividades ya programadas en el Centro Cultural Valdebernardo para los próximos meses en el caso de que, como parece, el Centro Cultural El Madroño no pudiera absorber todas las actividades derivadas del centro cerrado.

“No puede pues argumentar el equipo de gobierno falta de alternativas por parte de la oposición y sí puede ésta, a juzgar por el tiempo que ha pasado sin que se haya encontrado una solución, falta de voluntad política para resolver los problemas de los vecinos de los barrios”.

Cabe recordar que en este centro se impartían casi treinta actividades para adultos y siete destinadas a los niños y que los vecinos que usaban el centro se han visto ahora sin poder seguir con sus enseñanzas.