“No parece razonable gastarse cuatro veces más en la organización de los Juegos Olímpicos que en servicios deportivos a los ciudadanos”. Bajo esta premisa el portavoz municipal de IU, Ángel Pérez, recordó que “garantizar el acceso al deporte de las madrileñas y madrileños en condiciones dignas es más responsabilidad del equipo de gobierno que organizar unos Juegos Olímpicos y esa garantía no se da en muchos barrios y distritos de Madrid”.

Ángel Pérez recuerda que garantizar el acceso al deporte de todos los vecinos en instalaciones y condiciones dignas es más responsabilidad del Ayuntamiento que organizar unos Juegos Olímpicos

Como ejemplos señaló el cierre de la piscina de La Concepción hace más de cinco años o los proyectos fallidos, y tantas veces anunciados, de lo que fue el polideportivo de La Cebada y el estadio Vallehermoso. Sin olvidar las pésimas condiciones en las que se encuentran otras instalaciones incluso de reciente construcción como el caso del Fernández Ochoa de Carabanchel con goteras desde su inauguración. 

Pérez, que preguntará mañana en Pleno a la alcaldesa sobre la reciente visita del Comité Olímpico Internacional, adelantó que “la intención no es que la señora Botella nos diga lo bien que les ha parecido todo a la delegación, a la Corona o al Gobierno central o nos vuelva a repetir las encuestas sobre el apoyo popular, lo que pretendemos no es que nos diga que podemos organizar unos Juegos sino que los ciudadanos pueden tener acceso en condiciones al deporte”. 

“El contraste es evidente cuando se califica de insostenible gastar 132 millones al año en servicios deportivos para los ciudadanos, pero se considera asumible destinar 580 millones en siete años a la organización de unos Juegos que son los del quiero y no puedo”. “No se trata de dudar si Madrid puede organizar bien unos Juegos sino de asegurar que puede dar un buen servicio a sus vecinos”.

En otro orden de cosas, el portavoz de IU adelantó la postura del Grupo Municipal ante la modificación del proyecto del Paseo de la Dirección. “Votamos en su momento en contra y en esta modificación nos abstendremos porque, aunque políticamente estamos en contra de la drástica disminución de la presencia pública en él, significa una posibilidad de desbloquear una situación insostenible para los vecinos de la zona”.

“La realidad es que las empresas privadas no aceptan ningún riesgo y las públicas, en este caso la EMVS, no puede afrontar este proyecto”. El cambio en el planeamiento viene a significar en síntesis más suelo para la concesionaria de la obra, que abandonó el proyecto a causa de la crisis después de haber firmado el convenio en 2007, y mayor construcción de vivienda protegida básica.