El pasado 26 de abril la dirección de Madrid Visitors & Convention Bureau entregó cartas de despido a tres trabajadores, entre ellos una empleada embarazada que el Ayuntamiento se ha comprometido a readmitir tras llevar IU este asunto a Comisión, a los que hay que sumar otro del que se prescindió meses atrás

No hay dinero para pagar a los trabajadores, pero sí para seguir pagando a los altos cargos. Bajo esta selectiva austeridad se recolocan éstos en empresas municipales que, de manera casi simultánea, despide a sus empleados. Como ejemplo de este doble rasero, el pasado 26 de abril la dirección de Madrid Visitors & Convention Bureau, en castizo la empresa turística municipal, entregó las cartas de despido a tres trabajadores, entre ellos una embarazada que el Ayuntamiento se ha comprometido a readmitir tras llevar este asunto IU a la última Comisión, a los que hay sumar otro más del que se prescindió meses atrás. En total cuatro que, casualmente, es el mismo número de altos cargos que gestionan esta empresa.

La presidencia recae en el anterior delegado de Las Artes, Fernando Villalonga, que no puede ya serlo por fallo judicial pero al que se le encontró inmediato acomodo, la vicepresidencia, la responsabilidad más superflua con la nueva incorporación, en Eduardo Beut, contratado para llevar a cabo la fusión de la empresa turística con Macsa, algo que, por cierto, está perfilando el sector privado, la gerencia en Mar de Miguel y, por si fuera poco, ahora se nombra consejero delegado a Timothy Chapman, número dos de Villalonga en cultura.

“Lo que tendría que hacer el equipo de gobierno, apunta la portavoz de Las Artes de IU, Milagros Hernández, es poner el mismo empeño en recolocar trabajadores municipales que altos cargos; una alternativa que a buen seguro hubiera evitado que se perdieran más de dos mil puestos en los últimos años”.  “En este caso concreto, desde IU vamos a pedir que se suprima la figura de un vicepresidente que si antes no sabíamos bien qué pintaba cuando la futura fusión la están haciendo empresas privadas, mucho menos ahora con la incorporación de otro alto cargo mientras sin aviso ni negociación se echa a trabajadores a la calle”.