Jorge García Castaño preguntará en Comisión cuáles son los planes del Ayuntamiento para el solar de Las Tablas sobre el que Acciona iba a construir un centro de vanguardia que se usaba como aparcamiento y en el que ahora ya no hay nada más que la valla que acotan sus 48.000 metros cuadrados

A finales de 2010, después de ser anunciado con clarines y trompetas por el Ayuntamiento de Madrid en 2008, Las Tablas iba a contar con un Parque Tecnológico que generaría 1.500 empleos y que, como siempre para el equipo de gobierno, iba a ser la envidia del mundo. El proyecto no cuajó al abandonar Acciona su construcción después de haber abonado sólo la mitad de los 66 millones de euros comprometidos por el suelo municipal sobre el que se iba a construir.

Hasta no hace mucho ese solar que albergaría industrias punteras sólo servía de aparcamiento para los trabajadores de la empresa. Tras las denuncias de IU al menos los coches se retiraron pero, obviamente, no desaparecieron. El paisaje del entorno del conocido como Distrito C es hoy pues un conglomerado de vehículos que ‘aparcan’ entre matorrales y terraplenes porque, aunque nadie lo diría, se agolpan sobre suelo calificado como zona verde. Es decir, ni hay parque ni hay zonas verdes que se puedan disfrutar y, a cambio, sólo un improvisado ‘megaparking’ de orografía singular.

El concejal de IU en el Ayuntamiento de Madrid, Jorge García Castaño, llevará a Comisión Informativa de Hacienda este asunto “con objeto de conocer primero en qué estado se encuentra ese solar de 48.000 metros cuadrados, si ya se ha revertido al Ayuntamiento o no y qué quiebra económica ha supuesto para las arcas públicas este proyecto frustrado”.

García Castaño, a falta de conocer cuáles son los planes del Ayuntamiento si es que tiene alguno, sugiere que, “dada la evidente demanda incluso de podría plantear habilitar en el suelo que hoy está sin uso alguno un aparcamiento municipal que sirva para aliviar esta situación”.

Cabe recordar que hace justo un año, según aseguró el equipo de gobierno, sus servicios jurídicos iban a preparar unos expedientes contra Acciona para reclamarle un millón de euros de indemnización por incumplimiento de contrato además de quedarse con la garantía de cinco millones que la empresa aportó en el momento de la firma del compromiso.